Los diseñadores necesitan saber si sus ideas son factibles. Si pueden crear sus propias paletas de color y convertir sus sueños en realidades, pueden ayudar a los propietarios de las marcas a diferenciar sus productos y distinguirse en el mercado. Los nuevos desarrollos en la tecnología de software permiten que los diseñadores creen y visualicen en pantalla los colores en sus diseños y, al mismo tiempo, determinen si pueden, realmente, ser producidos. Colibri® permite que los diseñadores evalúen el resultado de su color deseado en la fase de diseño, en vez de durante la producción, cuando es demasiado tarde. Esto garantiza una comunicación exacta de los colores del diseño a los especificadores y otros participantes en la cadena de suministro del color y previene el costoso y lento reprocesado debido a diseños no factibles.